El Branding No Es Solo un Loguito Bonito (Aunque Ayuda)
Ah, el branding. Ese concepto mágico que muchos creen que se resuelve con un logotipo verde, una tipografía “eco” y una hojita en la esquina. Oh! Sorpresa: si tu marca no tiene alma, puedes ponerle el logo más eco-sustentable del mundo y seguirá siendo igual de irrelevante. (Sí, incluso si usas una tipografía tipo "handmade").
Antes del Diseño, la Identidad
(Sí, Aunque Duela O Te De Flojera Hacer El Trabajo)
Imagínate que el branding es una persona. No puedes construirla solo con ropa bonita, (aka logo, tipografía, colores) si por dentro está vacía y solo quiere sobresalir siendo rara o lucir elegante porque es muy clásica, requiere personalidad, eso que te hace único, y para llegar a eso primero necesitas responder preguntas existenciales como:
¿Quiénes somos? (Y no, "una empresa que vende cosas" o que da un servicio en específico, no es la respuesta).
¿Por qué existimos? (Aparte de para hacer dinero, claro). ¿Qué es lo que nos mueve como proyecto, servicio o por qué hacemos el producto que hacemos?
¿Qué emociones queremos despertar? (En el mejor de los casos los proyectos lo saben, la mayoría de las personas ni se han hecho esa pregunta).
Cuando una marca no tiene propósito, su identidad visual es como un maniquí sin ropa: técnicamente existe, pero no dice nada.
No Solo Vendes Productos, Vendes una Idea
(Aunque No Lo Sepas)
Piensa en las marcas que más recuerdas. No es solo por su logo por lo que las recuerdas, sino por lo que representan para ti. Por ejemplo The Body Shop no vende cremas, vende una alternativa de cuidado personal sin crueldad animal y con comercio justo. Gramelia no vende productos a granel solamente, vende un estilo de vida sin desechos.
Cuando una marca conecta con su propósito automáticamente va a conectar con su público, deja de ser solo un producto o un servicio y se convierte en ejemplo a seguir desde lo que promueve. Y ahí es cuando la cosa se pone interesante. Ahí es cuando realmente puedes empezar a construir una identidad que te llevará a desarrollar una identidad visual inolvidable.
Storytelling y Consistencia
(O Cómo No Ser un Caos Visual y Ético)
Un branding fuerte es básicamente contar una historia de manera sencilla sin volverse loco. No puedes hablar de salvar el planeta y al mismo tiempo vender productos envueltos en tres capas de plástico. (Las estamos viendo, marcas que dicen ser verdes pero producen toneladas de residuos).
Desde cómo hablas en redes hasta cómo buscas distribuir tu producto, todo, debe reforzar la esencia de tu proyecto o servicio que vendes, tu marca, pues. No se trata solo de verse bonito, sino de tener coherencia. Porque si no, terminas en el club de las marcas que se dicen "eco-friendly" ó "socialmente responsables" pero nadie les cree porque su estilo de vida dice lo contrario, como por ejemplo ser injustos con sus trabajadores, evadir impuestos y solo ver por su propio beneficio y tener un estilo de vida tipo jet-set.
Conclusión: El Branding Es el Alma, el Logo Es la Ropa
Si el branding fuera una persona, su identidad sería la personalidad, su propósito, la razón de ser, su manera de comunicarse con el mundo y el logo su outfit. ¿Puedes confiar en alguien solo por cómo se viste? Claro que no. Lo mismo pasa con las marcas.
En 𝐁𝐋𝓞𝐔𝐌 𝐃𝐞𝐬𝐢𝐠𝐧 𝐒𝐭𝐮𝐝𝐢𝐨 podemos crear el outfit perfecto para tu marca, pero sabemos que un buen logo por sí solo no es suficiente para lograr tus objetivos. Más allá del diseño, te acompañamos en un proceso integral en el que descubrimos juntos los elementos de tu proyecto que lo hacen único y valioso—esos que quizás ni siquiera habías identificado y que pueden diferenciarte de tu competencia.
Así que antes de obsesionarte con el logo, construye una historia sólida. Luego, el diseño lo hará brillar a través de una identidad visual coherente. Y si de verdad quieres que tu marca sea de impacto, asegúrate de que no solo se vea sostenible, sino que realmente lo sea.